Abel está fumándose un cigarro antes de entrar a la iglesia. Ha venido a confesarse para ver si absolviendo sus pecados deja de darle vueltas.
Se siente culpable, ha ayudado a una hija de Lilith, a un demonio, a una bruja, echando por tierra todos sus valores y creencias.Aunque él no sabía que era bruja pero se que se lo podía imaginar porque todas las mujeres que rodean a su padre lo son
El caso es que le dio pena y ahora sufre las consecuencias. Ahora no deja de pensar en ella, no hay tías en el mundo y se tiene que fijar en una bruja, y eso que él sabe de buena mano cómo son esas furcias, son todas malvadas. Tiene que olvidarse de eso o su alma irá directa al infierno, tal y como le pasó a su padre hace tiempo.
Necesita consejo cristiano y no del impostor del padre Jake que es un sacerdote de la iglesia de Caín.
"Iglesia de Caín? pero que coño es eso? Como se atreven a poner a Caín a la misma altura que Dios?"
Están zumbados pero bueno, a él se la suda, él solo cree en el único Dios verdadero, si está con ellos es porque comparte el mismo objetivo que es limpiar el mundo de seres impuros...
Y también por que no quiere estar solo... quien coño quiere tener a un diabolista cerca? en la camarilla desde luego que no, eso sin contar que está el hijo de perra de su sire. Los anarquistas… bueno, ahí están pero tampoco les hace gracia, en cambio en el sabbat eso no importa, de hecho hasta le incitan a que diabolice más. Él quiere dejarlo porque sabe que no lo puede controlar, este tema siempre termina yéndose de las manos... solo Dios le puede ayudar
Tira el cigarro y ya va a entrar...
Cuando algo sucede...
El padre Andreu está dando la misa de las 8
Cuando un extrano irrumpe. Todos los feligreses se giran para mirar.
El extraño disfruta ser el centro de atención
-ARREPENTÍOS, PECADORES O ARDEREIS EN LAS LLAMAS DEL INFIERNO!!
La iglesia empieza a arder y todos empiezan a gritar.
-Dios, ayudanooooss!!!
Las señoras y el cura intentan desesperados escapar del incendio
-A dónde creen que van? nadie puede escapar a la ira de Dios
Al rato Abel recupera la consciencia y mira a su alrededor
"Que he hecho?"
Levanta la vista y se lleva las manos a la cabeza…
"perdóname, Dios”
Ay ese ser, pobre Abel
Mi niñooooo