3. El vino de la condesa

Han pasado unas cuantas semanas desde la cacería y Derek ha empezado a reclutar hombres para el ejército.

Natasha está alucinando con todo lo que está montado su marido.

-Nombre

-Bonifacio Agripino de todos los Santos Jimenez

-Aquí tiene el uniforme, vaya al campo de instrucción

Derek observa a los hombres que van llegando

-Esposo, podemos hablar un momento?

-claro, dime, qué pasa?

-es necesario todo esto?

-a qué te refieres?

-al ejército.

-estamos en guerra, esposa, tenemos que estar preparados para lo que pueda pasar

-No, nosotros no estamos en guerra, siempre nos hemos mantenido al margen. Dime, te has posicionado con alguno de los dos bandos?

-Natasha..

-Dímelo, quiero saberlo.

La sirvienta observa como la condesa lo presiona, estos días lo molesta a cada rato y se está convirtiendo en un problema.

-estate tranquila, vale? Esto lo hago solo por nuestra seguridad. Y ahora sí me disculpas, tengo mucho trabajo

Natasha alucina

-pero que te está pasando? No te reconozco, siempre has sido un hombre de paz y ahora montas un ejército?

Jenica decide tomar cartas en el asunto antes de que la condesa le joda los planes.

Derek ni se gira, va directo a la mesa de reclutamiento

-eh, espera

-Tengo trabajo, Natasha, después hablamos

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Mientras tanto la sirvienta aprovecha el ajetreo de abajo para colarse sin ser vista en la habitación de la condesa.

Por todos es bien sabido a la condesa le gusta tomarse de vez en cuando una copita de vino.

"Este vino será especial”

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Al rato entra la condesa acompañada de Rose, la nana de Abel

-Nana, te lo puedes creer? Un ejército! Está reclutando hasta niños, por el amor de Dios!

-Cosas de hombres, mi señora

-No, de hombres no. Él no es así, lo sé, lo conozco muy bien. Está muy raro

-Los hombres cambian

-Pero tanto? Aquí hay algo, lo presiento.

Natasha va a servirse una copita de vino para calmar los nervios

-Quieres una copa de vino?

-No señora, no bebo.

-Pues yo creo que me voy a beber la botella entera