4. Los hombres malos no le dejan salir

Charlotte duerme plácidamente hasta que tiene una sensación extraña que hace que despierte

Frente a ella hay una niña. No puede ser real lo que están viendo sus ojos

-Titi, no llames más a mi padre, sabes que él no puede venir.

-¿Por qué no?

-Porque lo tienen prisionero

-¿Quién lo tiene prisionero?

-Los hombres malos, no lo dejan salir...

¿Sabes dónde está?

-Si

-Dímelo, haré lo que sea para sacarlo de allí

-Ya lo he intentado, pero la prisión no se puede abrir.

-La titi lo intentará, vale? No sé como pero quizá lo consiga. Solo me tienes que decir dónde está -Ven conmigo, te lo mostraré

-Ahora no puede ser, tengo que quedarme aquí

-No te preocupes por él, titi, a donde vamos no nos puede seguir.

-No me preocupo por mi, me preocupo por tu madre y por ti

-Ven conmigo

Charlotte le da la mano y aparece en el mismo bosque donde hicieron su ritual de ascensión. Nada más llegar se da cuenta de que es aquí donde no llegaba su voz.

-Es ahí - dice la niña señalando el sarcófago

"Dios mio, no, por favor, no, no, no……"

Charlotte se prepara mentalmente para lo que pueda ocurrir

-Olena, vete de aquí

-Quiero ver a mi padre

-He dicho que te vayas

Es extraño porque a pesar de que Charly no había visto nunca a la niña sabe muy bien cómo se llama.

-Joo... peroo....

-Ya!!

Y lo hace a regañadientes

Charlotte se acerca temblando al sarcófago

-¿Eiden?

No hay respuesta. Empieza a llorar porque si está dentro ya imagina en el estado en el que está. Sea como sea tiene que sacarlo de allí

Empieza a buscar alguna apertura, cerradura, algo, lo que sea que sirva para abrir ese horror de cosa pero no hace falta buscar mucho porque en cuanto lo toca se abren las puertas.