5. Invitación al castillo
- MiriSims
- 18 dic 2021
- 2 Min. de lectura
Habían pasado unos meses y el conde ultimaba los detalles para marchar a la guerra con sus hombres.

Este tema consumia todo su tiempo, bueno, este y otro...


Abel pasaba casi todo el día en la capilla

Se empezaba a rumorear que la vocación del niño era la de sacerdote, a lo que el conde se oponía. Su hijo estaba destinado a gobernar al igual que toda su familia.

Y cuando salía de allí solo quería estar con la nana, era ella la que lo atendía, la que lo educaba y la que le daba el cariño que le faltaba.

Desde que falleció su madre se había convertido en su pilar porque su padre no pasaba demasiado tiempo con el pequeño

Y Jenica había encontrado otro hobbie aparte de tirarse al padre. Le encantaba atemorizar al niño

-Abelitooo

-Vienes conmigo??





Casi todas las noches era lo mismo...

Cuando la bruja se cansaba, Abel ya no quería volver a su cama

-Nana, puedo dormir contigo?

-No, Abel, tienes tu propia habitación. Aquí no es apropiado…
Abel le rogaba todas las noches, no tenía otro sitio donde ir.

-No quiero volver a mí habitación, por favor nana… déjame dormir aquí
Y Rose le decía lo mismo todas las noches también.

-vale, pero esta es la última

Mientras tanto Micaela la justa también estaba ultimando los detalles para empezar la guerra

-Así que el conde se ha posicionado… no tengo ninguna noticia de que sea de nuestro lado
-Está del lado del tzimisce, es su ghoul
Aemon escucha con atención. Esta no es su guerra pero tiene curiosidad de como piensa ganarla Micaela


-Un ghoul? Lo eliminaremos. Tiene herederos?

-Si, un niño de 6 años, mi señora

-Demasiado pequeño para heredar, si nos deshacemos del conde seguramente empecemos una guerra entre familiares para ver quién se queda con el título. Si dispusieramos de más tiempo podríamos colocar a nuestro candidato, pero la guerra está a punto de estallar y necesitamos todos los hombres que pueda aportar. Invitadlo al castillo, voy a romper el vínculo.

-Como piensas hacerlo?

-Es sencillo, lo voy a abrazar. Cuando no nos sirva para nada lo eliminaré como al resto.
Pobre niño!
Mi niño